Esta tarta es uno de los mejores inventos de la historia de la cocina. Es muy económica, y tan fácil que hasta los niños pueden hacerla. Pero lo mejor de todo es que está buenísima, y que admite muchas variaciones sobre la misma base.
Los ingredientes son:
- 1 iogourt ( el vasito servirá para medir el resto de ingredientes )
- 3 huevos
- 3 vasitos de harina
- 2 vasitos de azúcar
- 1 vasito de aceite de semillas
- 1 sobre de levadura
Encendemos el horno a 180 grados , para que se caliente.
Podemos en un boll los huevos, y los batimos. Luego añadimos el iogourt, el aceite y el azúcar, y lo batimos todo hasta que forme una mezcla uniforme.
Finalmente añadimos la harina y la levadura, previamente tamizadas.
Lo introducimos en un molde que previamente habremos untado con mantequilla y enharinado, y al horno.
Normalmente tarda entre 40-50 minutos en hacerse. Pero la mejor forma de saber si ya está cocido es pincharlo con un palillo, y si sale limpio, es que ya está.
No obstante, durante la cocción, y dado que los termostatos de los hornos a veces no funcionan del todo bien, es importante no alejarse del mismo e ir observando la forma del bizcocho. Si se unde por la parte central, es que necesita más temperatura. Si crece mucho más del centro que de los lados, es que la temperatura está demasiado alta, y hay que reducirla.
Si queremos una deliciona tarta de manzana, basta con agregar a la mezcla, después de la harina, dos manzanas a trocitos del tamaño de medio terrón de azúcar. Queda un bizcocho muy jugoso.
También queda muy bien relleno o cubierto de chocolate, o relleno de mermelada de frambuesa.
Y por último, os aconsejo que dejeis que lo hagan los niños. Los tendreis un rato entretenidos y conseguireis que se sientan los mejores cocineros del mundo, porque el éxito está asegurado.
