- "Irene, ¿qué quieres que te regalemos los papás
para tu comunión?"
-"Quiero un perrito"
- "¿Un perrito? Ni pensarlo, imposible"
- "Pero es que yo quiero tener un perrito, dulce y lanudo"
- "Cariño, no puede ser. Pasas parte del día en el colegio, y la otra parte estas en el Club Atlantis Sincro en tus clases de natación sincronizada. ¿Cuándo lo vas a cuidar?"
No estábamos presentes en ese momento, pero la conversación entre Irene y su madre fue más o menos así. Claro, esas son las cosas que le pasan a una madre cuando hace cierto tipo de preguntas.
Hoy ha sido la comunión de Irene, y finalmente, sus padres le han regalado un perro dulce y lanudo como ella quería. ¿Qué cómo es que han accedido? Pues muy sencillo, porque nos contó su problema y CokaCake le ayudó. Dulce gracias al chocolate de su bizcocho y su relleno, y lanudo gracias al kilo de fondant que utilizamos para vestirlo con sus tiras de lana. Eso si, creo que el perro no ha entrado a casa, no ha dado tiempo, porque en la comida de la celebración, poco a poco, ha ido desapareciendo. Como se dice en estos casos, "el perrito está para comérselo", y eso es lo que han hecho. ¿Que nombre nos sugeris para nuestra mascota perruna?
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