Noemí será una gran profesora

Esta es Noemí, y lleva años ejerciendo de profesora. Por sus manos han pasado muchos niños y niñas del pueblo. Y es que sus conocimientos, sus habilidades y su paciencia son conocidos por muchos padres, que buscan alguien que ayude a sus hijos a llevar adelante sus estudios.

Pero no solo los del colegio, sino también los de música, porque Noemí también es profesora, de música y de fagot.

No obstante, el título oficial, ese que dice que uno ya es profesor/a, lo ha conseguido este año. Es el que le va a permitir presentarse a unas oposiciones, o dar clases en un colegio. Pero todos sabemos que ella ya hace tiempo que es una buena maestra.

Una casa con muchas mascotas

No, no, no penséis que esto es un montaje de animalitos para alguna niña a la que le gustan los gatitos. Esto es una escena real que vive a diario nuestro amigo cuando llega a casa. Sus mascotas, tres gatos y un perrito, conviven pacíficamente -bueno, unos días más pacíficamente que otros- en su piso. Así que, cuando llega a casa, es bastante habitual encontrarlos a medias de alguna de sus aventuras hogareñas.

 

 

Para la mejor profesora del mundo

   

Está claro que hay muchas profesiones que son vocacionales. Pero en mi opinión hay una muy especial: la de profesor. Habrá de todo, está claro, pero cuando a una persona le gusta su oficio, se nota. El que es profesor, lo es 24 horas al día, y los que le rodean ven esa vocación de educar a los niños para que se conviertan en personas correctas y competentes en el futuro. 

En este caso, los que rodean a Mar saben que su vocación nació con ella, y que esta tarta representa su vida. Ojalá muchos profesores se identifiquen con ella.