domingo, 20 de octubre de 2013

Tarta de boda con rosas de fondant.



 ¿Qué os parece esta tarta de boda? No me digáis que no dan ganas de casarse. Y las rosas, ¿qué me decís? Son dignas del mejor rosal, rosal de fondant, claro está. Pequeñas, blancas, y tan tiernas que hasta se puede oler su perfume.

Una tarta exquisita para momentos únicos, para días únicos, para celebraciones únicas. Y para personas con estilo, buen gusto y gran sensibilidad.

jueves, 17 de octubre de 2013

El bautizo de Álvaro, entre nubes




El bautizo de Álvaro ha sido especial para nosotras, porque nos ha dado la oportunidad de crear muchos elementos dulces, además de la tarta de fondant. Hemos hecho también galletas, donuts y cupcakes.


La tarta era finísima,  con una decoración de nubes, y coronada con un maravilloso y tierno osito que la madre de Álvaro guardará por mucho tiempo.


Las galletas, bueno, cada vez disfrutamos más haciéndolas. Como podéis ver en las fotos, había dos modelos:  un bebé regordete, que era un guiño a Álvaro, y el otro, imitando el osito que coronaba la tarta. Todo a juego. Un bonito recuerdo del bautizo para todos los invitados, que esperamos no les dure mucho en casa.


También hemos incluido los cupcakes, con un estupendo frosting. Y finalmente, los donuts. Todo en azul bebé, con las estrellas y las nubes a juego. Y si lo distribuyes en una mesa, y lo decoras con unas cuantas chuches, queda fenomenal. Juzgadlo vosotros mismos.



Por último, os adjuntamos algunas fotos del ágape, que se completó con unas chucherías buenísimas que añadieron más dulce a todo lo anterior. No apto para diabéticos ni personas en plena dieta. Imposible resistirse.



lunes, 14 de octubre de 2013

Lucha de reptiles: dinosaurio frente a cocodrilo

Esta mamá dinosaurio no está dispuesta a que nadie se acerque a sus crías, por muy cocodrilo que sea. Sus huevos se están rompiendo, liberando de su prisión al tesoro que llevan dentro: las crías de dinosaurio. Y el cocodrilo está hambriento. ¡Qué pena!, no sabe que está sobre una tarta de chocolate buenísima.

A mi sobrino Fran le encantan los dinosaurios y los cocodrilos, así que para su cumpleaños le hemos preparado esta tarta. Creo que si hubiera visto a los animalitos a tamaño real no hubiera abierto más los ojos. Menuda cara de felicidad ha puesto al ver la tarta. El problema ha venido a la hora de indultar a los muñecos. primero, porque Fran quería indultar la tarta entera, y ha costado convencerle de que en los cumples hay que comerse la tarta. Segundo, porque todos los niños querían llevarse a los bichitos a casa. Y claro, Fran no estaba dispuesto a tolerar semejante libertad por parte de sus mejores amigos, hasta el punto de que han llegado a las manos. El año que viene quizá sería mejor hacer una colección de dinosaurios saliendo del huevo, un par de docenas quizá.

 



sábado, 12 de octubre de 2013

La viola de Laura





Esta es mi sobrina Laura. Y esta es también su viola, el instrumento que lleva años intentando domesticar para que suene como debe. Creedme, no es tarea fácil. Le dedica varias horas cada día. Lo único en esta tarta que no es real son los animalitos. Y es que Laura aun es una niña, preadolescente, pero niña, y estos pequeños detalles se lo recuerdan. 

Ha quedado genial, y al menos por un día, es Laura quien domina al instrumento. Aunque ya queda menos para que sea una realidad.

Bueno, he de contaros que hemos hecho una fiesta familiar, con muchos amigos, y aun así, ha sobrado tarta. Y es que el bizcocho de chocolate, aunque gusta mucho, llena al más glotón.

La verdad es que con la cantidad de músicos que tenemos alrededor, nos vamos a especializar en las tartas de instrumentos. No quiero ni pensar cual será el próximo reto.

viernes, 4 de octubre de 2013

El huerto de fondant de Julio



 Esta es una de las tartas más divertidas que hemos hecho. Es muy entretenido ir haciendo verduritas, es bastante fácil, y el resultado siempre es bonito. También es divertido comerla, porque te comes la tarta, pero luego vas picando poco a poco las verduritas. Y si hay niños, imaginaros. No paran hasta que no queda ni una zanahoria.


 Julio está jubilado, ha cumplido 83 años, y su vida es sus hijos, sus nietos, y su huerto. Su hija Susi ha querido darle una sorpresa. A su edad, pocos padres pueden imaginarse este regalo: su huerto, y sus nietas Noelia y Laura. Son afortunadas por tener un abuelo como Julio, pero más afortunado es él por tener una hija como Susi.