domingo, 12 de enero de 2014

La tarta fondant de Angel con su Audi A4 Cabrio


Cuando a alguien le regalan una tarta como esta, puede estar seguro de que es una persona muy querida, y eso te hace sentir afortunado. Como Ángel, que tiene dos pasiones, su coche y su perro, y las personas que más le quieren han querido celebrar su cumpleaños con este pequeño homenaje. 


 Como pasa en bastantes casos, no quería partir la tarta. Pero,  ¿qué sería de nosotras si la gente no se comiera las tartas?. Como buenas valencianas, siempre acudimos a las fallas para explicar nuestros sentimientos hacia las tartas de fondant: se hacen con mucha ilusión y cariño, y disfrutas mucho cada detalle que le incorporas, pero llegado el día, la tarta ha de desaparecer. Eso sí, recomendamos que se indulte algún elemento significativo.

En el caso de Ángel, posiblemente haya sido su muñeco. Pero estoy casi segura que es más probable que el indultado haya sido su querido perro.



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