sábado, 15 de diciembre de 2012

Pastissets de moniato


Si hay un dulce casero que triunfa todos los años allá donde lo llevo es éste. A mi entender es algo tan exquisito que debería aparecer en los principales libros de cocina del mundo.

Hay muchas variedades de este dulce, pero la principal diferencia entre unos y otros es la masa  que envuelve el moniato. En este caso, está hecha de harina de almendras, lo que le da ese sabor especial y tan navideño. Para los pueblos del mediterraneo la almendra es un producto básico y lo han utilizado durante siglos especialmente en la repostería. Con la harina de almendra y la ayuda de huevos y azúcar conseguimos una masa que permite envolver cualquier producto.

Necesitamos los siguientes ingredientes para  la masa:

- 1k de harina de almendra ( ha de estar muy fina )
- 500g de azúcar
- cuatro huevos
- la ralladura de la piel de un limón

Y luego para hacerlos necesitamos:
- dulce de moniato
- obleas
- un huevo
- unos 100g de azúcar
- canela en polvo

Mezclamos la harina con el azúcar, la rayadura de limón y 3 huevos. Con movimientos envolventes tenemos que conseguir que quede una masa consistente. Si no conseguimos que sea una masa uniforme y tiene un aspecto muy seco, añadimos el huevo que faltaba, previamente batido.



Hecha la masa, hacemos bolitas del tamaño de un huevo de codorniz. Cada bolita será un "pastisset".


Antes de empezar a formarlos, cortaremos una bolsa de plástico por la mitad. Cada mitad la utilizaremos para aplastar la bolita del "pastisset". También necesitaremos un vaso pequeño ( uno de vino puede servir ) para darle forma . Lo que hay que hacer es:


     

1.- Ponemos una bolita sobre la hoja de plástico, tras lo cual la doblamos.
2.- Con un plato con la base plana, aplastamos la bolita








3.- Abrimos el plástico,  ponemos en el centro de la coca un poquito de moniato ( no mucho, si no luego sale por los bordes y no se cierra bien )
4.- Con la ayuda del plástico, cerramos la coca.
5.- Sin quitar el plástico, le damos forma con el vasito y de paso aprovechamos para sellar los laterales.
6.- Quitamos el plástico, y ya lo tenemos

Según vayamos haciéndolos, los colocamos sobre las obleas, y éstas dentro de bandejas para el horno. En algunas tiendas especializadas hay obleas grandes rectangulares, que te permiten colocarlos de manera óptima y así necesitamos muy pocas bandejas.



Cuando los tengamos todos hechos, los untamos con la ayuda de un pinzel con huevo batido, y luego le echamos por encima azúcar previamente mezclado con canela.  Los metemos en el horno, a 160-170 grados, una media hora, hasta que veamos que quedan doraditos.

Una vez cocidos, cortamos las obleas y ya los tenemos listos para comer. Os aseguro que serán del gusto de vuestros invitados.

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