Nuestras niñas van creciendo, y cada vez son menos niñas y más mujercitas. Pero ese hilito que aún les une a la infancia, a los muñecos y muñecas, a los dibujos animados, hace que una tarta como esta sea un éxito garantizado. Se hacen mayores, pero no quieren prescindir de los maravillosos privilegios de ser pequeñas.
Casi todas las amigas de Ivana tienen un Furby, así que podeis imaginaros las ganas que tiene de que este pequeño "monstruito" forme parte de sus juguetes. Como adelanto, le hemos hecho este. No sabemos si pillará la indirecta o no. Lo que sí tenemos claro es que se lo va a comer, porque le encanta el bizcocho de chocolate. Visto así, calladito y sin moverse, parece simpático el animalito. ¿A que da ganas de tener uno en casa?
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