¿ Quieres un bolso Luis Vuitton ?

Llanos es una apasionada de las marcas, y uno de sus objetos fetiche son los bolsos de Luis Vuitton. Así que su hermana ha querido darle una sorpresa en su cumpleaños y nos ha encargado este maravilloso bolso.

Recibido el encargo, iniciamos la tarea habitual de análisis. Por desgracia, no teníamos ningún ejemplar a mano, y no veíamos factible adquirir uno. Así que basamos nuestra documentación en las imágenes de la web oficial de la famosa casa de bolsos y accesorios. Y descubrimos la cantidad de detalles que puede tener uno de estos bolsos. ¡ Qué pesadilla ! Así que "manos a la obra".

Pero lo peor fue conseguir los moldes para estampar sobre el fondant los logos y símbolos estampados en los bolsos de la casa Vuitton. La ingeniería se puso en marcha y pudimos hacerlos, con lo que el resultado final fue fantástico. No direis que no da ganas de cogerlo e ir a pasear. Estoy segura de que muchas caerian en el engaño.

Obviamente, todas preferiríamos como regalo el bolso original, pero la verdad es que recibir este sabroso bolso va a ser la mayor sorpresa de cumpleaños de nuestra amiga. Un bolso de bizcocho de chocolate, relleno de chocolate, y con la firma de Luis Vuitton. Felicidades.

                                                                                                                                                                   

Un casco de bombero

Isabel y su marido quieren sorprender a un primo, que está estudiando oposiciones para ingresar en el   cuerpo de bomberos. El protagonista de esta historia ha acudido, inocentemente, al cumpleaños de la hija de  Isabel. Y por supuesto, no sabe nada de lo que están tramando sus primos. Cualquier regalo puede resultar emocionante en ese contexto. Pero en este caso la sorpresa ha sido mayúscula. Espero que no decida indultarlo enterito. ¡ Viva el cuerpo del bombero ! ( ¿O era "de bomberos? )

                                                    

Tarta de Pepa Pig para Aitana

Aitana es una niña con mucha suerte. Hoy han celebrado su cumpleaños, y sus padres han querido darle una sorpresa con esta tarta. Es una fan de estos dibujos, y para una niña de 3 añitos, tener una reproducción de tus ídolos sentados encima de tu tarta de cumpleaños es "lo más". Y encima, se los va a poder comer.

Pero no es esto lo que la hace afortunada. Lo que Aitana aun no entiende de su suerte es que tiene una familia muy grande. Hoy va a estar rodeada de la gente que más le quiere, nada más y nada menos que 70 personas. Y todos son gente que estan ahí para verla crecer y para disfrutar de ella. Todos son gente querida, y eso es lo mejor que le puede pasar a una niña.

Quizá en unos días se le olvide lo bonita que era su tarta de cumpleaños, pero por suerte hí estarán las fotos, para recordárselo toda la vida. Un beso muy fuerte a Aitana, y a sus padres, por la ilusión que le han puesto a este día.

Y para que los peques de la fiesta disfrutaran al máximo, les hemos preparado unas brochetas de chuches, por si la tarta no era lo suficientemente dulce. Es decir, una mesa completita, para un día muy especial.  

El regalo de un motero

No todos los días se cumplen 60 años. Puede haber gente a la que no le guste, pero eso es porque no tienen una familia como la de Manolo. Su hija, una amiga, nos ha pedido una tarta especial, algo que pudiera recordar durante mucho tiempo. Y qué mejor tarta para un aficionado a las motos como esta copia casi exacta de su casco. En palabras de él mismo, " tiene todos los detalles". Y tanto le gustó, que no quería partirla. 

Para nosotras fue un reto, dar forma al casco no fue fácil. Y hay que tener en cuenta que Manolo es diabético, y tuvimos que hacer un bizcocho que pudiera comer, con un relleno de chocolate también especial para él.  Lo dicho, un nuevo reto.

Pero bueno, la verdad es que lo mejor es lo que nos ha contado Noelia: la cara de ilusión de su padre. Viendo las fotos que ha compartido en su facebook, parece un niño con zapatos nuevos. Sinceramente, no sé qué nos gusta más, si hacer las tartas, o escuchas las anécdotas que nos cuentan cuando las ven. Un abrazo  a Manolo, un hombre muy afortunado, y un beso muy fuerte a Noelia.