No todos los días se cumplen 60 años. Puede haber gente a la que no le guste, pero eso es porque no tienen una familia como la de Manolo. Su hija, una amiga, nos ha pedido una tarta especial, algo que pudiera recordar durante mucho tiempo. Y qué mejor tarta para un aficionado a las motos como esta copia casi exacta de su casco. En palabras de él mismo, " tiene todos los detalles". Y tanto le gustó, que no quería partirla.
Para nosotras fue un reto, dar forma al casco no fue fácil. Y hay que tener en cuenta que Manolo es diabético, y tuvimos que hacer un bizcocho que pudiera comer, con un relleno de chocolate también especial para él. Lo dicho, un nuevo reto.
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