Mario y Luigi inician una nueva aventura. Esta vez es a bordo de un tren antiguo de carbón. Y el responsable de este escenario es Joan, que aunque solo va a cumplir 6 años, ya tiene grandes pasiones. Una de ellas, innata, porque nadie le ha fomentado su pasión por los trenes. Nadie sabe cómo ha sido, ni su padre se lo explica, pero es hablar de estas fantásticas máquinas, y los ojos se le agrandan.
Y lo de Mario y Luigi, no hemos preguntado mucho, pero seguro que aquí hay alguien, alguien cercano, muuuuy cercano, que disfruta en su tiempo libre con las aventuras de estos dos personajes. Y claro, cómo va a resistirse un niño a las maravillosas aventuras de Mario y el resto de los personajes.
En cualquier caso, creo que ha sido una buena mezcla, y , ¿quien sabe?, igual estamos avanzando a Nintendo una nueva aventura en el Far West. Joan lo tiene claro, y los niños suelen inspirar buenos juegos, la mayoría de los cuales disfrutan luego los mayores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario